Olímpicamente manchando
¿Qué se trae el Dalai Lama queriendo utilizar los Juegos olímpicos como vitrina al mundo para exponer los graves problemas que tiene el pueblo chino con su dictadura comunista?. Orquestando la revuelta, armando caos, saboteando tal magno evento. Eso no se hace, man. Sí es cierto tienen problemas, pero utilizar los J.O. Beijing 2008 para quejarse...

En Camboya mil personas entre ellos doscientos budistas, le hacen barra al Dalai Lama para que regrese de su exilio en la India, al grito "Déjenlo volver". Pero no están como la plasta, aguantando la fiesta, nada de eso. Ya alzaron su voz protesta con violencia. Hace años se había decidido como sede Beijing, ¿para qué joden?. Cuando ya estaba todo dicho, lo primero que se hizo fue trabajar el logo, lo hicieron en conjunto con el mismo pueblo, aqui la evidencia:




A limar asperezas, que se viene una fiesta en grande. Pekín ya tiene la nueva terminal mas grande del mundo con sus 3 km de ancho y 5 pisos de altura y que para su construcción demolieron cinco pueblos. Listo para atender a 64 millones de pasajeros. Y el estadio nacional de Beijing con un costo de US$500 millones, el "Nido de Pekín". Osea, la farra deportiva. Más seriedad para los revoltosos, la violencia genera violencia. El espíritu deportivo es a quien tienen esposados, privados de la libertad.

Hay quienes comparan esta situación con las olimpiadas de Berlín en el 36, o Moscú en el 80. ¿De cuando acá el deporte tiene que ver con política?. Es decir, para qué vincularlo. Los deportistas estan para demostrar la madera que son y con la arrechera que le pongan, pondrán en alto el nombre del país al que representan. ¿Para qué el derramiento de sangre en manifestaciones violentas? Creo que ya se tuvo suficiente como para embarrar la organización del Comité Olímpico Internacional.

Con el llamado a "Boicot para el pais que pisotea los derechos humanos", en realidad se está queriendo conseguir manchar el desarrollo de los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que no es propio de China Popular ni del Tibet sino de toda la comunidad deportiva a nivel mundial.

